Gracias por mencionarlo Rosana, efectivamente “Un libro en 2 minutos” cumplió 4 años el pasado mes de abril y eso representa una alegría inmensa para mí, me renueva las energías y fortalece mi convicción de continuar con este espacio de divulgación literaria, de promoción del libro y la lectura, que no es fácil, hay que hacerle frente a múltiples desafíos como el metodológico, que nos obliga a pensar en usar diversas herramientas para llegar de manera atractiva al público, el económico para poder sostenernos en el tiempo, entre otros, pero eso no nos detiene, continuamos con esta apuesta, que es una apuesta personal, política, cultural y social.

En este tiempo, hemos ido enfocando mejor nuestro propósito que es el de visibilizar principalmente la literatura escrita por mujeres, como respuesta a ese vacío que hemos tenido -tenemos- en torno a la difusión de nuestras autoras. Actualmente el 70% de nuestras reseñas son de libros escrito por mujeres y aquí quiero hacer una mención especial a aquellas editoriales independientes que en los últimos años vienen realizando un trabajo encomiable de rescate de las obras de nuestras escritoras para ponerlas en valor, gracias a ello podemos leer a Mercedes Cabello, Clorinda Matto, Magda Portal, Angélica Palma, Delia Colmenares, Pilar Dughi, entre otras.

Otro cambio que hemos tenido es la diversificación de los formatos, vamos creando contenido más allá de las reseñas, brindando información de las escritoras, fechas claves, datos curiosos, y esto tiene que ver con el hecho de tener nuestro propio espacio. En enero de este año, con mucha pena, el medio por el que salíamos (Noticias SER), cerró y si queríamos continuar había que crear nuestras propias redes sociales, lo que significó un gran cambio y un trabajo previo de identidad gráfica y de difusión. Ha sido como volver a iniciar, por ello aprovecho tu espacio para invitar a tus lectores y lectoras a que sigan las redes de “Un libro en 2 minutos”, estamos en Instagram, Facebook, TikTok YouTube y X.

La infancia y la juventud son el momento clave para motivar y contagiar el amor por la lectura a nuestros niños, niñas y jóvenes, la literatura es transformadora en diversos niveles y estoy convencida que es una herramienta potente para que las infancias desarrollen su imaginación, la empatía, la tolerancia, la escucha y el respeto al otro, que bastante falta nos hace como sociedad. Al recomendar estos libros, busco que el adulto ponga en manos de los niños, niñas y jóvenes historias que muestren esa diversidad en la que vivimos, porque es vital que el adulto cuidador sea consciente del tipo de literatura que está poniendo al alcance de los niños y las niñas.

Sobre las escritoras internacionales, ellas siempre han estado presentes en el programa, tal es así que de los 5 primeros libros reseñados en el 2020 todos son de un país distinto. Arrancamos con Pilar Dughi, de Perú, luego Chimamanda Ngozi de Nigeria, después Svetlana Alexándrovna de Ucrania, Alice Munro de Canadá y Lisa Lee que nació en Francia, pero su país de origen es China. Lo que pasó, es que luego vino una avalancha de escritoras peruanas que me parecía muy necesario y también fue en reacción a la disparidad en la difusión de nuestras autoras. En algún momento incluso me llegaron a decir que casi no había escritoras en Perú, en el programa ya vamos reseñando a 30 autoras peruanas y faltan muchísimas más. Ahora estamos otra vez equilibrando las reseñas, porque me parece muy importante tener siempre referencias externas, leerlas nos hace darnos cuenta que muchas de las preocupaciones que tenemos las mujeres son universales. Que conectamos con ellas en distintos niveles, a veces sus contextos pueden ser distintos a los nuestros, pero en otros casos son muy similares, encontrar esas conexiones con alguien al otro lado del mundo es fascinante, nos acerca, nos hermana.

Aquí yo sigo conmovida con lo escrito por Kim Hye-jin, una escritora surcoreana en su novela “Sobre mi hija” y por “Apuntes de un cocodrilo” de la escritora taiwanesa Qiu Miaojin. En ambos casos son historias con personajes LGTBQ, pero escritas desde distintas perspectivas. En el caso de “Sobre mi hija” es la voz de la madre, que se debate entre el amor por su hija y su incapacidad de comprenderla. Y en “Apuntes de un cocodrilo” se nos muestra la complejidad del mundo interior de jóvenes homosexuales de finales de los 80 e inicios de los 90 en Taipei, personajes invadidos por el miedo, la soledad, la culpa y que se sienten excluidos de la sociedad.

Algo que valoro mucho como lectora, además de las historias que se van contando, es el uso del lenguaje, la pericia para elegir las palabras, el ritmo, y las cuatro escritoras, Julia Wong, Magnolia Pinedo, Kim Hye-jin y Qiu Miaojin, nos regalan eso en sus textos.

Han anunciado que habrán más de 800 actividades y que esta edición será para conmemorar los 200 años de las batallas de Junín y Ayacucho, cómo se ha planteado esa conmemoración, con qué actividades, pues no lo sé, no he tenido acceso a esa información y en la web aún no aparece el programa completo, pero espero se aproveche esta oportunidad para reflexionar sobre cómo hemos transitado estos 200 años, ¿qué hemos hecho para estar en la situación en la que estamos actualmente? La Fil no puede estar de espaldas a lo que estamos atravesando como país.

También han anunciado la visita de 50 invitados internacionales. Intuyo que Jhon Boyne, Megan Maxwell, Santiago Posteguillo y Sergio del Molino actual ganador del premio Alfaguara deben estar entre los más esperados entre el público adulto, porque entre los más jóvenes entiendo que es otro cantar.

Me entusiasma mucho saber que vienen escritoras como Selva Almada, Mónica Ojeda, Gabriela Cabezón Cámara, Mariana Palova, Isol Misenta quienes están publicando cosas muy potentes, no quiero dejar de mencionar a Benjamin Moser que es especialista en Clarice Lispector y que viene a presentar su libro Sontag: vida y obra, con el que ha ganado el Pulitzer de Biografía en 2020.

Primero quiero decir que es un merecido reconocimiento el que se le hace a nuestra poeta que lleva 50 años consagrada a la poesía y 30 años aportando a la formación de escritores/as y lectoras/es. Sobre su obra, disfruto particularmente de la musicalidad, de las imágenes y la versatilidad de su lenguaje. El ritmo que ella mantiene en los versos es notable. Conecto especialmente cuando aparece el mar entre sus líneas, al igual que ella, he crecido cerca al mar y eso te marca, no hay vuelta atrás, te lo llevas para siempre.