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Pablo Quintanilla: “El Perú ha producido valiosos intelectuales influidos por Marx”

“Es con Pedro Zulen que se puede ver con toda claridad, por primera vez en el Perú, a un filósofo integrando corrientes diferentes de manera original y no solo adhiriendo o difundiendo a una tradición o a un autor específicos”, señala en la presente entrevista el filósofo Pablo Quintanilla, quien presenta su libro “La filosofía en el Perú. El Perú en la filosofía”, este viernes 19 de la Fil de Lima 2024

Publicado: 2024-07-18
El reciente título “La filosofía en el Perú. El Perú en la filosofía” (Heraldos Editores, 2024) del destacado filósofo Pablo Quintanilla nos permite pensar filosóficamente al Perú, es decir, metabolizar las diversas interpretaciones y explicaciones que hay sobre la realidad peruana, para analizarlas con categorías y herramientas filosóficas. Quizá esa tarea nos permita entender a nuestro país, y por tanto a nosotros mismos, bajo luces diferentes. Dados estos objetivos, no se trata de un libro especializado en algún área específica del conocimiento y, por tanto, está dirigido a cualquier lector interesado en comprender mejor a nuestro país. Al respecto, una breve, pero nutrida entrevista con el autor. Fotografía: Tatiana Gamarra de PuntoEdu

Pablo, la magia de un título como "La filosofía en el Perú. El Perú en la filosofía" es acceder a una serie de artículos que nos aproximan a un pensamiento filosófico moderno no canónico en diferentes momentos coyunturales. Me gustaría empezar con Pedro Zulen. Apelo a tu mirada. ¿Cuáles son los aspectos más valiosos del pensamiento filosófico de Zulen, sus aportes digamos?
Aunque ha habido filósofos importantes en el Perú desde tiempos virreinales, la generación fundacional de la filosofía normalizada en el Perú floreció hacia fines del siglo XIX, justo después de la Guerra del Pacífico. Es frecuente que, después de un período de crisis extrema, las sociedades produzcan filosofía de calidad, precisamente por la necesidad existencial de entender lo ocurrido. Platón y Aristóteles escribieron después de las Guerras médicas (con los persas), Hobbes publicó el Leviatán después de la Guerra civil inglesa, los pragmatistas estadounidenses surgieron después de la Guerra de secesión, y así podríamos dar muchos ejemplos. De manera análoga, en el Perú aparecieron Manuel Gonzáles Prada, Javier Prado, Jorge Polar, Alejandro Deústua, entre otros, inmediatamente después de la Guerra del Pacífico. Zulen fue discípulo de esa generación y bebió de la doble influencia que ellos traían: el positivismo europeo de Comte y Spencer, de un lado, y el vitalismo de Bergson, del otro. Ahí ya se dio un mestizaje intelectual que lo marcó. Pero su mayor influencia se produjo cuando viajó a Harvard y conoció a los neohegelianos americanos (como Josiah Royce) y a los pragmatistas (como Charles Sanders Peirce). La suma de todas estas influencias disímiles produjo en él la inevitable necesidad de desarrollar un pensamiento propio, eso también es habitual cuando uno recibe influencias variadas y, en ocasiones, antagónicas. De hecho, el mestizaje intelectual (y de cualquier otro tipo) casi siempre produce creatividad. En 1922 Zulen publicó La filosofía de lo inexpresable. Bosquejo de una interpretación y una crítica de la filosofía de Bergson y en 1924 Del neohegelianismo al neorrealismo: estudio de las corrientes filosóficas en Inglaterra y los Estados Unidos desde la introducción de Hegel hasta la actual reacción neorrealista. En ambos libros procesa, integra y supera sus influencias, generando intuiciones e ideas propias. Más allá de los detalles de esas ideas, es con Zulen que se puede ver con toda claridad, por primera vez en el Perú, a un filósofo integrando corrientes diferentes de manera original y no solo adhiriendo o difundiendo a una tradición o a un autor específicos.
¿Por qué a través de su historia, el Perú estuvo radicalmente divorciado del pensamiento marxista o de alguna posibilidad de abrigar un proyecto político cuyo andamiaje económico sea más justo?

No me parece que tal divorcio se haya producido en el Perú. De hecho, José Carlos Mariátegui fue marxista y uno de sus primeros críticos, ampliando las ideas de Marx para aplicarlas a sociedades no europeas, como el Perú. Algo semejante ocurrió con Víctor Raúl Haya de la Torre, aunque después se alejara del marxismo mucho más que Mariátegui. El Perú ha producido valiosos intelectuales influidos por Marx, dentro y fuera de la academia. Algunos ejemplos son Aníbal Quijano, José Matos Mar, Raimundo Prado Redondez, Gonzalo Portocarrero y Guillermo Rochabrun, entre muchos otros. Lo que los hace intelectuales y no militantes adocenados es que no entienden el pensamiento de Marx como un libreto a seguir, y menos como una agenda política, sino como un conjunto de ideas para procesar, elaborar, cuestionar y superar, de la misma manera como se hace con cualquier otro filósofo importante, sea Tomás de Aquino, Nietzsche o Wittgenstein. Desde mi punto de vista, el fracaso de la izquierda política peruana es que nunca tuvo una relación intelectual con el marxismo sino una panfletaria. Con la derecha ocurre lo mismo, pues tiene una visión caricaturizada del marxismo y, por eso, cuando uno escucha a esos políticos (de ambos extremos) hablar del marxismo, uno tiene la sensación de estar escuchando a personajes de dibujos animados. Mi opinión es que el marxismo nunca ha sido un modelo que se pudiera aplicar exitosamente en ninguna sociedad (como me parece que la historia prueba) y por eso yo jamás he sido marxista. Pero también creo que Marx, como cualquier otro filósofo importante, tiene muchas ideas que aún son valiosas y dignas de ser conocidas como parte de un diagnóstico de la sociedad contemporánea. El problema es que, en líneas generales, quienes entran en política y muchos comentaristas políticos (especialmente de ambos extremos) solo han leído libelos, a favor o en contra del marxismo, y, por tanto, no tienen ninguna capacidad para reconocer lo valioso y lo inaplicable que pudiera haber en Marx. Después de los fundamentalismos marxistas de los años 60 y 70, y de los fundamentalismos antimarxistas actuales, creo que hoy es un buen momento para leer y tratar de entender a Marx.

¿A qué atribuyes esta consolidación del fenómeno de la charlatanería?
Creo que es un fenómeno global y pienso que se produce porque se ha generado un abismo entre el mundo académico intelectual y la cosmovisión del ciudadano común y corriente. De esto son responsables los líderes de opinión (muchos periodistas que no tienen ninguna preparación intelectual y, por tanto, no deberían dedicarse a esa noble profesión), la –en muchos casos– mala educación escolar y universitaria, y el hecho de que muchos académicos evitan el reto de abordar los problemas sociales en espacios públicos de debate. Pero el espacio de las ideas tiene horror al vacío y todos necesitamos explicar lo que no entendemos. Si no tenemos a mano herramientas intelectuales sólidas que nos permitan hacerlo, abrazaremos cualquier explicación, por absurda o desinformada que sea. De esta manera aparecen las leyendas urbanas y los fake news. Así ha sido siempre en la historia de la humanidad, solo que antes uno podía justificarse diciendo que no tenía acceso a información de calidad, hoy no se puede decir eso. Todos tenemos acceso a información de calidad, lo que se necesita es mayor entrenamiento para distinguir la paparruchada.
Crudamente nos hemos convertido en un país tomado por las mafias legislativas, jurídicas y del Estado. ¿Por qué arrastramos estas taras coloniales?
Muchas de esas taras son coloniales, pues desde tiempos virreinales hubo corrupción. Otras son taras republicanas, producto de la debilidad del Estado. Finalmente, otras son más recientes, en gran medida producto de la desaparición de los partidos políticos y su sustitución por grupos de interés o, directamente, mafias. Esto último tiene causas de largo, mediano y corto plazo, pero dos causas tienen nombre propio: Alan García y Alberto Fujimori. Ambos se encargaron de triturar la poca institucionalidad que había, de normalizar la corrupción y de pulverizar a los partidos políticos. La ausencia de Alan podría permitir la refundación del Apra, como un partido que alguna vez tuvo una ideología y que ahora no tiene, porque hoy es indiferenciable de cualquier otro partido de derecha cuyo único objetivo es llegar al poder sin saber para qué. El caso del fujimorismo es diferente. Pienso que simplemente tiene que desaparecer, porque es un cáncer que no se puede curar desde dentro. Los votantes tendrían que ser suficientemente lúcidos para extirparlo definitivamente y que solo quede como el recuerdo de una pesadilla trágica que no queremos volver a vivir.
Antes de culminar, permíteme centrarme en dos personalidades de la poesía peruana. Antonio Cisneros y Alonso Ruiz Rosas. Del primero guardas recuerdos entrañables, del segundo, destacas su poética, (desde el análisis) en sus diversas y ricas temáticas abordadas. ¿Cuáles son los elementos o aportes filosóficos que puedes identificar en la obra poética de ambos poetas?

El Perú ha producido finos poetas que escriben con gran profundidad sobre temas universales y existenciales y, por tanto, filosóficos. Pero que, además, tienen al Perú directamente en su mira. Ese es el caso de Cisneros y Ruiz Rosas. La historia del Perú atraviesa la obra de ambos, pero no abordada de manera superficial sino radical. En el caso de Alonso, por ejemplo, su perplejidad ante la necesidad de recordar y la desgracia de olvidar. En el caso de Toño, por su consciencia de que lo que somos es una larga historia empozada en nuestra sensibilidad estética. Otro tema que ambos comparten es el ámbito de lo místico y lo religioso, un tema eminentemente filosófico. Además de eso, hay en la obra de ambos la ambición por capturar algo de “las inmensas preguntas celestes” como, por ejemplo, lo bello, lo vital, la naturaleza de lo cotidiano, y el olvido absoluto, que es la muerte, tanto propia como ajena. Pero, sobre todo, hay un tema que interesa tanto a filósofos como poetas, y que asoma con elegancia en los dos mencionados: la enigmática naturaleza misma de la poesía.


Presentación de “La filosofía en el Perú. El Perú en la filosofía”

Presentadores: Alberto Cordero-Lecca y Patricia Ruiz-Bravo

Día: viernes 19 de julio - 7:00 pm

Feria Internacional del Libro de Lima

Auditorio: José María Arguedas.

Organiza Heraldos Editores y Grupo Editorial Estación La Cultura


Escrito por

Rosana López Cubas

Periodista y fotógrafa. Trabajó en el diario La Voz, en la revista Oiga, en los diarios económicos Síntesis y Gestión. Dirige Ojo Visor


Publicado en

Ojo Visor

Magazine digital de cultura y actualidad